Desde bebé cada vez que lloraba mi
mamá me daba de comer. Fui creciendo y cada vez
que sentía angustia por algo recurría a la comida que en el momento me
calmaba, pero al rato me sentía mal por haber comido, ya que seguía aumentando
de peso y me sentía peor. A lo largo de mi vida hice muchas dietas, la dieta de
la luna, la dieta de la manzana, la del astronauta, dieta con pastillas, a esa
consulta me llevó mi madre a los 15 años y luego que bajé de peso, aumenté más de
lo que había bajado.
Dicen que la solución está en cerrar
la boca, en comer menos, comer verduras, yogur descremado, quesos light y así
fue como lo hice una y otra vez......
......pero cuando algo me preocupaba no podía cerrar
la boca, cuando estaba contenta me daba un gusto con la comida y a todo lo baja
calorías le terminaba agregando comida dulce, salada, lo que fuera, cualquiera
fuese mi estado de ánimo.
Cansada de intentar bajar de peso y
resignada, me di por vencida y dije -“Y
bue…ya no puedo con éste problema”.
Un día salí a caminar, me compré un
diario y me fui a un bar para leerlo. Mientras me tentaba con las cosas ricas
que había en el menú, comencé a leer el diario y vi una nota que decía: “HIPNOTERAPIA
BIOLOGICA: Ninguno de nosotros estamos condenados a seguir repitiendo modelos
de conductas tóxicas que comprometen
seriamente nuestra salud mental, emocional y física…Todos podemos aprender
nuevos comportamientos si aprendemos nuevas formas positivas de pensar…”
Solicité una entrevista, me hicieron
la HIPNOTERAPIA, luego me fui a mi casa. Me sentía impresionada, estupefacta y
a la vez sentía que en algún lugar de mi mente, una puerta comenzaba a abrirse.
Ese día apenas comí, al día siguiente comí lo que comía habitualmente pero
menos cantidad, al mes me di cuenta que comía menos cosas dulces y lo hacía sin
esfuerzo, a los dos meses comía lo que me gustaba pero ya no lo hacía “comiendo hasta morir”. La ropa comenzó
a quedarme más holgada y la balanza marcaba varios kilos menos. Pasaron seis
meses y peso lo que deseo, la comida ocupa un lugar secundario en mi vida. Si
estoy triste o angustiada busco el origen de ese malestar e intento
solucionarlo y aunque en ocasiones no puedo, enfrento el problema…ya no me lo trago. Casi todo el tiempo
estoy feliz, canto, hago lo que deseo porque comprendí que la Obesidad es la
consecuencia de otros problemas que se encontraban escondidos en lo más
profundo de mi mente no consciente y con la HIPNOTERAPIA BIOLOGICA se pudieron
reparar.
Hoy disfruto cada instante de la vida
como nunca antes había podido hacerlo.
Consultorio:Vicente
López 1312- Esq.Entre Ríos- Quilmes
Solicitar turno al 1524553939
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