NUEVA TERAPIA ALTERNATIVA ABRE PUERTAS
HIPNOTERAPIA BIOLOGICA
Esa
noche del 5 de enero yo estaba muy ansioso, como todo pibe, ya que en algún
momento de la noche pasarían por mi casa los Reyes Magos y me dejarían la
bicicleta que les había pedido en la carta que escribí unos días antes.
Repasé
mentalmente todos los detalles para que todo estuviera bien. Había juntado el
pasto para los camellos, pero no cualquier pasto, busqué el más verde y
tiernito, como eran 3 los camellos me aseguré que alcanzara para todos y lo
puse en una vieja caja de zapatos. Puse agua fresca en una lata de dulce de
batata que le había pedido unos días antes al almacenero. Me bañe temprano,
repitiendo la rutina de siempre, o sea, paradito en el fuenton de zinc y me
tiraba agua que iba sacando del balde con una jarra, me enjabonaba bien con un
trapo y jabón blanco, creo que se llamaba “Gran Federal” o un nombre parecido y
después me enjuagaba todo junto volcando el resto del agua sobre la cabeza.
Puse bien acomodadas las zapatillitas blancas marca “Pampero”, que junto con un
par de “Skippys” bastante gastadas de color marrón eran todo mi calzado en esa
época, uno para jugar, y las zapatillas para salir.
A la hora de la cena me
comí sin chistar todo el plato de polenta con un poco de aceite, mucho no me
gustaba, pero era lo que la vieja podía cocinar, pues lo único que” abundaba
era la pobreza”. Me acosté más temprano que de costumbre y me dormí pensando en
la “bici”.
Al
otro día me desperté y de un salto fui a buscar mi regalo, mi sorpresa fue tan
grande como mi decepción; la “bici” no estaba y en su lugar había un paquetito
envuelto en papel madera, que cuando lo abrí era una cajita con 6 lápices de
colores marca “Faber”, inmediatamente le pregunté a mi mamá si sabia el motivo
de esa confusión, ella me miró fijo a los ojos y me dijo “los Reyes son Mágicos
y saben todo lo que hiciste, y si no te trajeron la bicicleta es porque te
portaste mal”; en ese momento me acordé del día que sin querer rompí un plato
mientras lo estaba lavando o sería el día que jugando en la escuela le hice un
tremendo siete en la espalda al único guardapolvo limpio que tenía… ¿No se?... ¿
Podrían ser otras cosas?
Pasaron casi 50 años de esa mañana del 6 de enero y lo que sí me había quedado bien en claro era que cuando algo bueno no llegaba a mi vida era porque “me porté mal”, y si llegaba no lo podía disfrutar porque “no lo merecía”.
Gracias
a la Hipnoterapia Biológica, hoy puedo entender en forma consciente que esa
mañana junto con la cajita de 6 lápices Faber que me dejaron los Reyes Magos
dentro de las zapatillas blancas marca Pampero; mi vieja, sin querer, me había
dejado un regalo limitante dentro de mi mente no consciente llamado “CREENCIAS”
que me acompañó hasta ahora y no me permitía vivir feliz de las cosas buenas
que me pasaban.
Afortunadamente
existe esta terapia que me ayudó a cambiar esa “CREENCIA LIMITANTE” por otra
“CREENCIA POSITIVA” y saber que sí me merezco todo lo bueno que me sucede en la
vida y así disfrutarlo plenamente.
“El secreto de la salud está
celosamente guardado en cada una de nuestras células. Cada uno de nosotros
tenemos la capacidad de descubrir ese secreto. Sólo tenemos que ser conscientes
de ese poder”
Consultorio:Vicente
López 1312- Esq.Entre Ríos- Quilmes
Solicitar turno al 1524553939
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